domingo, 3 de junio de 2012

Me apetece(s)


*Photo by François Benveniste

Me apetece ser Yo, sin máscaras...
Me apetece ser sincera, sin peros...
Me apetece vaciarme ante esta pantalla, sin miedos...

Me apetece llorar, decirte cuanto te echo de menos, que vuelves con cada atardecer, que me aterra no olvidarte, que me duele no tenerte, que me matan tus silencios, que me ahoga Soledad, que se me arrugan los dedos de tanto que te pienso, que dañan tus recuerdos, que tengo un motivo menos para sonreir, que no sé ser Yo sin ti...

Me apetece que recuerdes, que cierres los ojos y sientas como tus dedos se hundían en mi pelo siempre que se te antojaba, como mis manos te atraían hacia mi cuerpo para sentirte, que rememores el olor que subía por mi camiseta de algodón, el olor de mis pequeñas tetas mezclado con mi perfume y el calor que provocabas en mí, que saborees mi saliva en tus labios, tu lengua hundida en mi boca intentando tocar mi alma, que susurres en mi oído cuanto me deseas, que me empotres en la pared más cercana, que separes mis piernas con tu rodilla, que adelantes la pierna hasta entrometerse entre ellas, que notes mi calor, mis ansias, mis dedos en tu espalda intentando arañarla, levantar tu camiseta, que quites la mía, que acaricies mi piel morena con la carne de gallina por los escalofríos que la recorren, que me agarres del culo para levantarme, que mis piernas rodeen tu cintura, que te chorree mi humedad por el abdomen, que sin dejar de devorarme desabroches tus pantalones con una mano, que los bajes solo lo suficiente para liberar tus ganas, dura, grande, perfecta; que apartes mi tanga, que te hundas dentro de mí, fuerte, sin contemplaciones, como lo hiciste en mi vida, en mi jodida cabeza; y que te corras, que te corras mientras me muerdes la boca, mientras absorbes mis gemidos, mi aliento; y que me mires, que me apartes el pelo sudado de la cara y que veas en mis ojos que soy tuya, que te pertenezco, que siempre lo he sido aunque ahora me marquen otros cuerpos...

Me apetece que escuches como me siento...

Me apetece odiarte, arrancarte de mis sentidos, llamarte cabrón, escupirte a la cara todos mis reproches, que nunca pensaste en mí, que solo decidiste por ti, que nunca quisiste entregar lo suficiente porque tú ya lo tenías todo, que no apostaste por mí, que me mentías y te engañabas, y la engañabas a ella, y aún lo haces...

Me apetece que me leas, que leas esto y te remueva por dentro todo lo que me produce a mí, que se te claven todas y cada una de las aristas de estas letras, que te duela, que te retuerzas con cada recuerdo bonito, con cada "Te quiero"; que llevo demasiado tiempo siendo la tonta que solo espera que seas feliz, que te desea lo mejor cada mañana, que te antepone a todo, incluso a ella misma, que no, que ya me he cansado...

Me apetece que descuelgues el puto teléfono para escucharte pedir perdón, que te arrepientes de todo el daño que me has hecho, de este cadáver desconfiado en el que me has convertido, me apetece que llores todo lo que he llorado yo, que confieses todas y cada una de tus mentiras, que me cuentes que tu vida es una mierda, que no consigues ser feliz en su cama, que solo rellena un hueco, pero que jamás llenará tu alma como la llenaba yo...

Me apetece que te arrastres, me apetece que te arrodilles, ¡qué coño!, que hundas tu lengua entre mis piernas, empaparte la cara como ahora mismo lo está la mía, pero con lágrimas de placer, con rabia...

Me apetece que te coloques a mi altura, que me abraces, hundir mi nariz en el lunar de tu cuello, descansar, latir contigo...

Me apetece dejar de estar enfadada contigo, con el mundo, conmigo por no haber sido suficiente... 

Me apetece admitir que no, no soy esa hija de puta que me gustaría ser, que nunca seré capaz de hacerte daño ni de desearte nada que no quisiera para mí...

Me apetece mirarte a los ojos y dejarte marchar...

Me apetece ser Yo, sin ti.

A veces, para liberarnos de nuestros temores debemos ser capaces de afrontarlos, de ponerle nombre y apellidos, de ser sinceros con nosotros mismos, de mirar más allá de nuestras entrañas y reconocer que, aunque echemos algo de menos durante toda la vida, también somos capaces de seguir (sobre)viviendo. 
¿O no?

(¿Me dejáis que os haga una recomendación? Echadle un vistazo a un maestro de la fotografia y deleitad vuestros sentidos... 





7 comentarios:

  1. Siempre siendo yo. Ante de ti, contigo y después de ti. Siempre ser yo.

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  2. me apetecen todos tus "apeteces".....

    gracias por tu primera vez (comentando)
    11 bss

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  3. "Me apetece ser Yo, sin ti"
    Esa frase lo expresa todo, toda la dificultad que conlleva arrancarle de una misma. Demonios que nos comen por dentro... Realista, perfecto.

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  4. Me encanta! me encantaría ser esa persona que aunque te provocase todo eso, siempre daria todo lo que hay en mi para sacarte una sonrisa,una sonrisa como la tuya,una sonrisa que demuestre que sabrías ser tu misma,si nadie más...animo con todo!!

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  5. Qué hacer cuando la única persona que podría acabar con esa rabia y esas lágrimas de dolor es la misma que te las provoca? Suerte que alguna gente(como tú),está hechas de esa pasta especial que permite siempre acabar remontando el vuelo, por encima de esas personas tan poco merecedoras de nuestros llantos.
    Mucha fuerza, Su! ;)

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  6. Porque la vida sin ti es menos vida, la vida contigo tiene que ser por fuerza mejor. Si no eres correspondida como deseas, espera. Todo llega, hasta el amor. Hasta el buen sexo. Se te echa mucho de menos. Te echo mucho de menos. Un besazo, allá donde estés.

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  7. Sin verte,te imaginamos.
    Sin oirte,te escuchamos.
    Sin tocarte,te sentimos.
    Nos acaricias con tu Ser. ,diariamente, a tantas personas,que me resulta imposible imaginar,como en un solo corazón,cabe tanto cariño.

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